Plantas mediterráneas alrededor de Tossa de Mar

Las plantas mediterráneas se adaptaron, cada una de su manera, a los veranos calientes y secos y a los inviernos lluviosos y templados. Cada planta desarrolló su propia protección contra la sequedad y depende totalmente del clima mediterráneo de hoy. El cambio del suelo o del clima y cada intervención humana en el mundo animales o el mundo de plantas destruye unas especies cuyo desarrollo necesitaba siglos.

El alcornoque (Quercus suber) Cada año más plantas mediterráneas de las costas europeas del sur desaparecen paso a paso y dejan su plaza a construcciones de hotel, casas de vacaciones, parques o culturas silvícolas con plantas que crecen rápidamente y cuya rentabilidad es más convincente que la existencia de una naturaleza poco accesible a los humanos. A causa de estos efectos las plantas cerca de Méditerranée encuentran a menudo su último refugio en los parques públicos y en unos parques o jardines privados destinados a muestrar la vegetación mediterránea a los turistas. Esta situación no puede salvar una sola planta mediterránea ya que una vegetación artificial nunca puede reemplazar un sistema ecológico intacto.

Los alrededores de Tossa de Mar son, hasta ahora, para una gran parte ahorrados de la destrucción general, debido a su situación geográfica, y la riqueza natural de una multitud de especies de plantas mediterráneas de Tossa queda todavía intacta para sus visitantes. árboles como el alcornoque (Quercus suber), la higuera (Ficus carica), el olivo (Olea europaea), el madroño (Arbutus unedo) o el pino piñonero (Pinus pinea) encuentran todavía su plaza al lado del agave amarillo (Agave americana) y del aloe vera. La Selva, como la región alrededor de Tossa es llamado, propone también el tomillo, el hinojo, la lavanda y las jaras para nombrar solamente unas especies de plantas mediterráneas. La vegetación mediterránea puede ser descubierta en una de sus fases en cada mes del año.

Las genistas, el granado (Punica granatum), la rosa del desierto (Aeonium arboreum), la uña de león (Carpobrutus), el mirto (Myrtus communis) y la mimosa también son algunas de las numerosas especies de plantas mediterráneas que Tossa de Mar ofrece a sus visitantes en el parque lo más natural del mundo, en su medio ambiente "salvaje" que está ocupado, tan aquí, cada día más por los humanos. Hoy, Tossa de Mar todavía es el último bastión de Costa Brava que ofrece, por su situación geográfica y su posición al lado de los ejes turísticos, una protección natural a las plantas mediterráneas locales. Centenas de plantas, que se adaptaron al clima mediterráneo durante siglos muestran a los aficionados de la naturaleza un mundo donde unos de sus secretos serán descubiertos después de que las plantas mediterráneas locales también se hubieran hecho la presa del progreso supuesto.