La Vila Vella de Tossa de Mar
Una de las atracciones turísticas la más visitada de Tossa de Mar es la Vila Vella, la vieja ciudad, que es totalmente rodeada por una muralla medieval con cuatro torreones y tres torres cilíndricas de vigilancia. La Vila Vella domina la Bahía de Tossa con sus playas blancas desde 70 metros de altura y ofrece simultáneamente una vista panorámica sobre Tossa de Mar y las montañas de la Selva. Hoy, la vieja ciudad es clasificada monumento histórico y aloja varios monumentos que cuentan la historia de la ciudad catalana tan rica en tradiciones.
Dos puertas de la muralla ofrecen el acceso a la Vila Vella. La muralla es la única de la costa catalana que quedaba sin grandes daños. Ella protegía, con sus torres de vigilancia, la vieja ciudad sobre todo en el siglo XVI contra los ataques de los piratas que venían de África del Norte. La muralla fue ya construida en los siglos XII y XIII en su forma actual y fue completado a finales del siglo XIV con el Torre de Can Magí que se encuentra fuera de la muralla. La fortificación fue acabada en 1387 y corresponde casi totalmente al aspecto actual.
La murailla de la Vila Vella con siete torres de vigilancia, tres en forma cilíndrica, que también guardaron sus nombres originarios: Torre del Codolar, Torre de les Hores y Torre d'en Joanàs. En su época de gloria se encontraban, la antigua iglesia (església de Sant Vicenç) del siglo XV y el palacio del gobernador (Casa del Governador) del siglo XIV exceptos, aproximadamente 80 casas dentro de la fortificación.
El Far de Tossa (el faro de Tossa), el "camino de la luz " entre Calella y Palamós, domina a Vila Vella. El faro fue inaugurado en 1917 y reemplaza entonces los fuegos de antaño. Al lado del faro se encuentra el Centro de Interpretació dels Fars de la Mediterrània que explica todos los aspectos de los faros del Mediterráno. Hoy, el centro está dirigido por la Generalitat de Catalunya, el gobierno de Cataluña, y considerado como referencia en preguntas de la historia, desarrollo y los métodos de construcción de los faros.
El edificio lo más fotografiado de la vieja ciudad, de la Vila Vella es probablemente la vieja ruina de la iglesia gótica, església de Sant Vincent, que fue construido al principio del siglo XV y destruido en el siglo XIX cuando los franceses almacenaron explosivas dentro del edificio que explotaba probablemente por accidente. Los ciudadanos de Tossa destruían luego partes suplementarias utilizando las piedras de la iglesia para la construcción de sus casas. El ápside con la escultura del patrón de la vila, restos del coro, una capilla derecha así como una parte del campanario de l'església de Sant Vicenç son las solas partes que quedan hasta hoy.
En el edificio gótico Casa del Governador, que fue construido en el siglo XIV se encuentra hoy el Museu Municipal de Tossa de Mar que fue inaugurado el 1 de septiembre de 1935. El museo, que engloba también el Torre del Codolar, es considerado como el primer Museo Moderno de Cataluña. Aquí se encuentra también el mosaico de la vil·la romana dels Ametllers con la inscripción Turissa, el nombre romano de Tossa de Mar. Numerosas piezas de la exposición documentan la historia de Tossa del paleolitico hasta el Edad Media. El Museu Municipal dispone también de una exposición excepcional de los artistas que trabajaron en Tossa en los años 30. Entre los cuadros se encuentra también la obra maestra El Violinista Celeste de Marc Chagall.
Durante un paseo por los pequeños callejones estrechos de la Vila Vella el visitante descubre también la estatua la más fotografiada de Tossa: el Monument a Ava Gardner. La artista catalana Ció Abellí inmortalizaba aquí a Ava Gardner que dejó errar su mirada sobre la Bahía de Tossa.